Cena de navidad

Nuevamente la navidad llega a nuestras casas, las calles comienzan a adornarse con luces festivas, el típico viejito pascuero en las ventanas, tener que buscar el empolvado árbol de pascua, revisar cuántos adornos quedan este año, revisar si prenden todas las luces…uufff ya me agote…y eso que todavía queda lo peor.....las compras navideñas, las tiendas repletas, el calor, arreglarte para la cena, y bueno….la cena.

La cena de navidad, en realidad, cualquier cena a la cual le coloques un apellido es presión y potencial pelea en casa…la cena de cumpleaños, la cena de licenciatura, la cena de año nuevo, la cena de titilación, etcetera…y la cena de navidad, a pesar de los regalos y todo eso, no es la excepción.

Es que cuando la familia se reúne ante una comida rica, vestidos lindos y oliendo bien es de por si algo estresante…no es normal!!...y claro, hay que empezar a buscar temas de conversación que le interesen a tu abuelita, a tu mamá, papa, etc…y se supone que esos temas más encima deben durar hasta las doce, ja!

Primero, los temas escasean, y la conversación buena onda dura no más de 20 minutos. Segundo, si hay niños en la mesa, esto casi ni hablan, ya que en mi familia los adultos son demasiado buenos pa hablar.
Tercero, los silencios incómodos, un clásico, todos pensando rápidamente que decir, pero nadie se atreve a decir una palabra, mientras, suenan los cuchillos en los platos, la comida en la boca, y a mas de alguno se le ocurre toser…ese silencio lamentablemente, solo será interrumpido con una potencial discusión familiar.

Ahora, no se alarmen, no es porque nos llevemos mal o algo por el estilo, recuerden que la meta de esta cena son regalos, regalos que hasta el momento desconocemos y realmente deseamos que sean lo que nosotros hemos pedido.



Además, esta cena comienza generalmente a las 10 de la noche, y es la más larga del año, porque aunque en comer no nos lleve mas de 30 minutos, aun así debemos quedarnos sentados en la mesa y mirarnos las caras hasta las 12 de la noche.

Finalmente toda esa tensión de la cena con apellido, en este caso navideña, habrá servido para pasar el tiempo hasta las doce, las tan esperadas doce de la noche. Sí, ese fantástico momento en el que todos se acercan al árbol de navidad, lleno de regalos de todos tamaños y colores, tu miras atento, inspeccionas detalladamente, y te fijas en ese regalo, ese gran paquete rojo, es el mas lindo y grande de todos, podría ser lo que quieres…pero no logras distinguir el nombre…Ese es el mejor momento de la noche, en donde potencialmente todos tus sueños podrían hacerse realidad…

Comienza el juego…”Lorena…este es del viejito pascuero”..sonries… lo miras atentamente…tus ojos brillan…piensa sin cesar “realmente era para mi, no lo puedo creer, es mío, ES MIO”.

Una vez llegado a tus manos, se te seca la boca… tus manos sudan… te pones nervioso… llego el momento más esperado del año, abrir el regalo, tu regalo. Todos miran atentamente para saber que es… tomas el papel… lo rompes con ansiedad, como si tu vida dependiera de ello… comienzas a sacarlo cuidadosamente, con una gran sonrisa dibujada en tu cara… sin lograr distinguir lo que es, pero sabes que sea lo que sea te hará feliz…el momento de la verdad llega….aquí esta…mi regalo de navidad…y mi mamá dice:

“mira….que bonito… una vela”…

Una vela….para que rayos voy a querer yo una vela?, para que quiero yo una vela rosada con forma de angelito y con olor a frutilla??

Ya si se que soy mina, pero que le hace pensar al viejo pascuero que mi mayor anhelo y aspiración en la vida se completa con una vela olor a frutilla?? Si ni siquiera puedo usarla cuando se corta la luz, si a los 5 minutos de encendidas se desarman!!!...

Lo único bueno de este regalo, es que me hace querer que rápidamente pasen los restantes 364 días y ver que me traen el otro año…así es que hasta la próxima navidad….

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